Helloooooooooo!

Wow, it has been so long since an update. We have moved to 3 different cities since then and finally settled in a city where we are pretty much content. Well, during our idling period, we decided to add one more contributor to kill our brain cells. What may that be you ask? It's not sniffing paint or using methamphetamines or even excessive cell phone usage. We got CABLE. I know I know, how can I hate on somethiing that provides mindless entertainment? I don't. I LOVE it. As a matter of fact, I love it so much I am completely GLUED to the TV.

So getting to my point. After watching endless reruns of Andrew Zimmern's Bizarre Foods and Anthony Bourdain's No Reservation, it got me thinking about our long lost blog. This blog was not only a way for our friends to keep up with us during our trip but also a journal for ourselves to record our experiences. How dare us forget about it! Acutally I'll be quite honest, being glued to our beloved cable made us lazy and for the lack of a better word, DUMB, to come up with soemthing interesting and meaningful.

HOWEVER, I am completely motivated to do something new to this journal of ours. Fernando kept up with the last 4 posts and my only contribution was interrupting his writing "zone" to tickle his ear or grab him to run after the kid selling fresh coconuts on his bike. So he has had enough and now I am taking over! har har.

I'm not quite sure of how I'm going to go about with this. I will probably use this space to vent about social injustice, why are little kitties being killed, fashion, beauty, and/or maybe even a collection of my dreams! For now though, I'm going to post the last 3 countries we visited during our honeymoon. So to the loyal few who still stop by, I promise to post something real soon....



To be continued....

Siem Reap and Angkor Wat/Siem Reap y los templos de Angkor

El 17 de junio cogimos nuestro vuelo desde Vientiane rumbo a Cambodia, el tiempo a esta altura del viaje comenzaba a apremiar, por lo que dejamos los cómodos y agradables buses locales para pasar a los lujosos aviones.

La verdad es que los vuelos no son demasiados caros y en el mes que teníamos por delante realmente necesitábamos volar para poder abarcar 3 países más. Volamos con Lao Airlines y nos costó unos 160$ cada billete.

La verdad es que el viaje fue perfecto e incluso nos dieron una pequeña comida.



Hicimos una escala de 1 hora en Pakse, ciudad al sur de Laos, que en nuestro próximo viaje visitaremos, pudimos hacer una foto desde el avión de Pakse.



Ya en Siem Reap, pasamos el control de inmigración y teníamos a un taxista del hotel que habíamos reservado esperándonos a la salida para llevarnos a la ciudad.

Nada más salir del hotel, nos fuimos caminando en busca del viejo mercado, lugar donde se encuentran la mayoría de restaurantes, bancos, tiendas, todo concentrado en un par de calles, pero hasta llegar a allí padecimos un shock, pues el contraste con respecto a Laos era muy grande, al lado del río, todo estaba bastante sucio y había mucha gente mendigando, teníamos la sensación de haber retrocedido bastante en el tiempo. Cruzamos un pequeño puente y vemos a 4 o 5 niños chapoteando , desnudos en las sucias aguas del río (o mejor dicho canal) y nada más llegar al final del puente, en un banco sentado, estaba un tío desnudo!!!! esto no es posible!!! el hombre tenía sólo una camisa completamente desabrochada y nada más, era honestamente repugnante!!!. Esta fue nuestra bienvenida a Siem Reap.

Pero bueno, para nuestra fortuna, a partir de esta experiencia subgeneris, todo fue radicalmente distinto, exceptuando la terrible pobreza que en ocasiones parece que 1$ es la solución para la avalancha de niños que mendigan, obligados por sus padres.

Cuando llegamos a la zona del mercado, nos encontramos con unas calles repletas de negocios con multitud de ofertas para los millares de turistas que cada día visitan Siem Reap, los restaurantes, de lo más diverso y con una decoración extraordinario. Todo el mundo habla inglés y hasta nos encontramos con mucha gente que hablaba un poco de español. Todavía era muy temprano y parecía que estábamos en una ciudad fantasma, tiene su lógica, pues por las mañanas la gente se va a visitar los templos ( a unos 7 km) y es a partir de la puesta de sol cuando la ciudad cobra vida y se abarrota de turistas.





Ankor Wat: nada más llegar a la entrada del templo en el tuk tuk, todavía no había puesto el pie en el suelo cuando me encuentro rodeado por una multitud de niños intentando vender bebidas, libros, postales, gorros, camisetas y todo lo imaginable. Al girarme veo a Nina, también rodeada y el conductor del tuk tuk??? Ni idea, quería preguntarle a que hora nos encontraríamos con él para seguir con las visitas, pero ni de coña, parecía haberse esfumado de la tierra.
La situación un poco agobiante y tal vez sea el aspecto negativo de la visita a estos templos, enormes, gigantes, monstruosos en un entorno donde lo que quieres es disfrutar de la paz que reside allí, pero es inebitable el sentirte abordado por un montón de niños cada vez que llegas a la entrada de un templo. Por suerte una vez dentro la historia es bien distinta y si que se puede disfrutar durante horas de cada uno de los templos.

Ankor Wat es el templo más grande y tal vez el más famoso, ya que fue el primero en ser descubierto y dónde comienza el circuito. Impresiona sin duda.

El mono que estaba a la entrada era tremendamente dócil, todo lo contrario a nuestra segunda experiencia con monos, que viene más abajo.

Lo mejor para hacer las visitas es ir acompañado de un buen libro y empaparse de la cultura que hay en cada uno de los templos, dejarse llevar por lo que te rodea sin preocuparte por el tiempo y perderse dentro de cada templo, son enormes y lo mínimo por ejemplo para visitar Ankor Wat son 4 o 5 horas, observar los relieves de los enormes murales e identificar las historias que reflejan cada uno de ellos.

Os dejamos un buen montón de fotos para que intentar reflejar en imágenes la grandisidad y belleza de estos templos.

Ta Prohm: templo que saltó a la fama gracias a la película Tomb Raider, es el único templo que han dejado en su estado original, es decir, con la jungla comiéndose al templo. Sin duda es fácil imaginar porque Ankor Wat tardó tanto años en ser descubierto, todos los templos cuando se descubrieron estaban literalmente deborados por la jungla y se tardaron muchos años en cortar los árboles y restaurar los templos para volverlos a su estado original, tras recomponer piedra a piedra todo lo que la naturaleza se había comido.

Impresiona el tamaño de los árboles y como las raíces crecen por encima de los muros y paredes del templo, hay que verlo.

En nuestro segundo día de visita, fue mucho menos extresante que el primero, tal vez porque fuimos a templos más alejados o porque los niños tenían clase. Sin duda disfrutamos un montón en las visitas y nos pasamos unas 6 horas explorando distintos templos.

Angkor Thom (Bayon): También conocido como el templo de las caras, donde la perfección de estos rostros gigantes, tras el paso de los siglos, son un reflejo de los camboyanos, una población que ha mantenido estos rasgos durante siglos y hoy en día al ver a un camboyano de a pie, sus resgos son muy parecidos los esculpidos en este templo.

Sin duda Nina y yo hemos coincidido en que los camboyanos son los más bellos de todos los asiáticos que hemos visto en nuestro viaje al sudeste de Asia.

Hacia las 2 de la tarde nos pilló una buena tormenta, pero nuestro amigo el conductor del tuk tuk se encargó de proteger el mismo con ese bonito toldo para que no nos mojásemos, la lluvia duró unos 40 minutos, que nos sirvieron para descansar un poco.

Más fotos de Angkor Wat de regreso al hotel, este segundo día de visitas.

El tercer día, al ver a estos monos de camino a Banteay Srey (templo a unos 40 km), decidimos parar para darles unas galletas, la verdad es que literalmente sufrí un atacque del mono que tras las dudas con la primera galleta, le debio de gustar así que se lanzó a por la bolsa que tenía en mi mano y tuvimos que salir corriendo!!!! Y el colega, cruzó la carretera y parecía incluso intentar saltar al tuk tuk a por su tesoro.... Menudo susto.

Sin duda este viaje nos permitió ver la parte más rural de Siem Reap y nos encantó, el rural es muy muy bonito y transmite una paz increíble, eso sí no pudimos evirtar el taparnos la nariz, ya que las carreteras polvorientas, cada vez que te cruzabas con otro tuk tuk una nube de polvo parecía cubrirte y era un poco incómodo.

Para acabar el día nuestro conductor, nos llevó a una montaña que tiene un pequeño templo desde donde se divisa una panorámica espectacular de Siem Reap. Valió mucho la peno y allí nos quedamos un par de horitas contemplando la puesta de sol.

Además de los templos, Siem Reap nos sorprendió con la gastronomía, nos dimos un par de caprichos pues hay opciones para todas las carteras.

Las primeras fotos son de un restaurante llamado A-HA, el propietario tiene además un par de restaurantes más y 2 hoteles, 1 llamado The One Hotel, que tiene una única habitación y su precio es de unos 400 $ la noche, tuvimos la oportunidad de verla y es espectacular (son 3 niveles, incluye una piscina en el ático y una barbacoa). Y el otro hotel tiene 3 habitaciones y son un poco más accesibles, alrededor de 100 $ la noche. En cuanto al restaurante, nos llamó la atención que presenta las entradas como "TAPAS", así que hicimos una pequeña degustación y no nos defraudó. Por cierto en temporada baja los hoteles pueden bajar los precios hasta un 75%, nosotros nos quedamos en uno que estaba genial, con piscina, sauna y gimnasio incluidos, por unos 65 $ la noche.

Estos son platos típicos de la cocina Khmer, el curry está muy rico, es muy suave.

El mercado y sus alrededores. Por fin descubrimos de donde procede el hielo que nos ponen en las bebidas!!!. Sin duda el proceso es de lo más artesanal, con una machada a romper los bloques gigantes de hielo!!!.

La cerveza Angkor Wat, sin duda patrimonio nacional!!!.

Esta tienda al lado del mercado, los libros que venden son fotocopias de los originales de Lonely Planet, por 3 o 4 $ te compras una guía y la verdad es que están fotocopiadas en color, nosotros compramos la de Singapur y Malasia!!!!.

Un nuevo aguacero, al atardecer, bastante refrescante, sino mirad a los niños en la bici de regreso del colegio.

Como conclusión, Cambodia nos ha parecido un lugar tremendamente encantador, el nivel de pobreza es muy alto, pero tuvimos la oportunidad de hablar con bastantes nativos y son una dulcura de gente, siempre con una sonrisa por delante, muy amigables. Nos tocó un poco el corazón sobre todo los niños obligados a mendigar por sus padres, es una pena, sobre todo porque los niños son muy inteligentes, casi todos hablan inglés y muchos de ellos nos sorprendieron con unas cuantas frases en español. Negociando son unos linces y la gran pregunta es: por qué no se hace algo más con estos niños, para su edad, con recursos serían capaces de muchas cosas, pues inteligencia no les falta, si los comparamos con niños en Europa/America de su edad....estos les llevan mucha ventaja, obviamente el hambre es el estímulo que les obliga aprender tan rápido, pues ellos son conscientes de que si no hablan varias lenguas, sus posibilidades de vender se reducen.

Estos 4 días en Cambodia han sido muy excitantes y ahora toca preparar las mochilas para dar un salto en avión de 2 horas y media que nos llevará al extremo opuesto, Singapur, posiblemente el pais más desarrollado del mundo.